Mitos Sobre Los Condones
Publicado por Juan Madinabeitia en
Mitos Sobre
Los Condones
Hay muchos
mitos sobre los condones que se han desarrollado atraves del tiempo, algunos
solían ser verdad y la información nunca fue actualizada, otros nunca lo han
sido, estos son los mas comunes:
Mito: Los condones protegen al 100% contra el
embarazo y las enfermedades
sexualmente transmisibles.
La realidad: Nada es 100% confiable cuando tienes relaciones
sexuales. Los condones han llegado a tener hasta un 98%
de efectividad cuando se utilizan adecuadamente. Sin embargo, su
efectividad puede bajar hasta un 85% si no escoges el condón con el ancho,
longitud y tipo correcto, para tomar una buena decisión primero tienes que medir
tu pene y después, toma
tu decisión.
Mito: Usar dos condones es más efectivo que solo uno.
La realidad: El uso de dos condones en realidad reduce la
resistencia y seguridad del condón. Esto debido a que la fricción causada por
el roce entre los dos preservativos puede causar que los condones se rompan,
existen varios factores que pueden causar que se rompa un condón, para saber
cuales son y evitarlos lee
esto.
Mito: El uso de espermicida junto con un condón
mejora la protección contra un embarazo no deseado.
La realidad: Ya no se recomienda el uso del espermicida.
Este método
anticonceptivo se utiliza para matar el esperma y venía en forma de una
espuma o como un aditivo al lubricante personal. Sin embargo, pruebas hechas
por el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han mostrado
que aunque son efectivos contra el embarazo, son inefectivos para prevenir las
enfermedades sexualmente transmisibles.
Mito: Los condones reducen la sensibilidad.
La realidad: Este es un mito que solía ser verdad, sin embargo, en la actualidad hay tantas variedades de condones que si escoges bien pueden incrementar tu placer durante el acto sexual. El condón texturizado ya no es la única opción para aumentar el placer, ahora hay con sabor para el sexo oral, extra delgados para aumentar la sensibilidad y con lubricantes que aumentan y disminuyen la temperatura para cambiar la sensación durante el sexo.